Trabajar con un proyecto de “minisatélite escolar” es una excelente puerta de entrada a la materia de Tecnología en la ESO, porque reúne los elementos esenciales del proceso tecnológico: diseño, planificación, construcción, prueba y mejora. Aunque el alumnado no construye un satélite real, se enfrenta a un reto realista y motivador: crear una maqueta capaz de sostener una antena y superar una prueba mediante una canica.

Este tipo de proyecto permite introducir conceptos fundamentales como:

• Estructuras: la estabilidad o el centro de gravedad
• Estudio de los materiales

Al mismo tiempo que desarrolla habilidades como el trabajo en equipo, la creatividad y la resolución de problemas.